Cuencas de los ríos del norte del cauca donde habita la calidez humana – Eu Aid Volunteers

por Josep Franco

SONRISAS ACOMPAÑADAS DE JUGO DE PIÑA


Visitas de seguimiento a las unidades productivas de las beneficiarias del proyecto financiado por la AACID Trenzando la Paz: promoción del diálogo, los valores democráticos y los derechos étnico-territoriales de las mujeres y jóvenes afrodescendientes en el norte del Cauca Amabilidad, bondad, cordialidad, generosidad….

son adjetivos que definen a las mujeres que participan en el proyecto financiado por la AACID dirigido a contribuir a la consolidación de la paz y al ejercicio de los derechos de la población afrocolombiana de los municipios de Buenos Aires, Caloto, Corinto y Miranda. El cultivo extensivo de caña de azúcar para la industria que monopoliza estos territorios no permite que las mujeres emprendan actividades productivas agrícolas.

Por estar razón, se implementaron iniciativas productivas pecuarias de engorde de pollo, gallinas ponedoras y cerdos, orientadas a generar excedentes para las ventas, que les han permitido en poco tiempo tener rentabilidad
económica, convirtiéndose en ingresos estables que han fortalecido su autonomía económica. Durante los últimos meses se está proporcionando asistencia técnica para garantizar el buen manejo del ciclo productivo y la generación de ingresos que permitan replicar este ciclo hasta llegar a un punto de estabilidad.

En las visitas de seguimiento a las unidades productivas de las beneficiarias de los consejos comunitarios de Yarumito (Caloto), Barranco Rio Guengue (Corinto) y Comzoplan (Miranda), en compañía del oficial de medios de vida, pudimos evidenciar la continuidad de algunas de las iniciativas productivas, pero con menor cantidad de animales, debido al cresciente aumento del precio de los insumos alimenticios y de la dificultad para la comercialización de los productos resultantes de los proyectos.

Pese a estos inconvenientes, su actitud es encomiables. Cuando nos ven llegar con la camioneta se asoman para saludarnos, nos invitan a entrar dentro de sus casas donde nos dedican toda su atención y su amabilidad. Entre conversación y conversación nos agasajan con jugo, frutas, flores… como muestra de agradecimiento. Su mirada transmite pureza y su sonrisa sinceridad. Es su manera particular de recibirnos y brindarnos su hospitalidad, lo cual simboliza su vida en comunidad y su capacidad de cuidar de los demás

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