EL PUEBLO MÁS LIBRE DE AMÉRICA – Eu Aid Volunteers

Por Lucia Mendoza

Cartagena de Indias recibe a sus turistas cumpliendo cuidadosamente todas las expectativas creadas en su imaginario: elegantes calles coloniales, coloridas y repletas de historia. Si estos llegan a la cuidad más turística de Colombia en avión, la imagen comenzará a desvirtuarse: una extensión de 623 km2 con 1.013.389habitantes y grandes extensiones de vivienda informal da la bienvenida a sus visitantes. Si además los viajeros deciden leer algo más sobre Cartagena de Indias, descubrirán una realidad completamente diferente. En Cartagena, capital del Departamento de Bolívar y el quinto municipio más poblado del país, la pobreza monetaria extrema afecta al 5,9%
de la población. Tal y como analiza el informe ‘Calidad de Vida Cartagena’ de 2022, 61.592 personas no logan cubrir al menos su alimentación básica al mes.

La Cartagena turística, rodeada por una fortificación que data del 1796 parece ser una metáfora de la realidad socioeconómica de la actual Cartagena: una minoría protegida y aislada, compuesta por la industria turística y los estratos 5 y 6 de la cuidad, frente al resto de los y las cartageneros. En 2021, el coeficiente de Gini, establecido en 0,46, revelaba la alta desigualdad que sufre la ciudad. En los 40 barrios ubicados en las zonas de riesgo; Loma de Albornoz, margen Ciénaga de la Virgen y faldas de la Popa, se concentra más del 70% de la población en pobreza extrema, sin acueducto ni acceso a alcantarillado y de niños y niñas no escolarizados.

Sin embargo, para poder ofrecer los sabores del Caribe en la Cartagena turística y borrar del mapa los desafíos de la población que realmente habita la cuidad, las calles del centro se han transformado en una burda representación cultural de los departamentos de Bolívar y Sucre.

En este escenario, las mujeres palanqueras son las protagonistas. Originarias de San Basilio de Palenque, estas mujeres forman parte junto a la venta ambulante de bolsos wayus, carruajes de caballos y espectáculos musicales y de danza, del decorado construido para los turistas. Las palanqueras, descritas en las guías turísticas de Colombia como las descendientes de africanos y africanas esclavizados que consiguieron escaparse del imperialismo español, representan la cúspide del contraste. Estas mujeres cruzan diariamente la fortificación, la misma de la que un día escaparon sus antepasados en búsqueda de su libertad, para ser fotografiadas por los turistas.

Angélica, una palenquera situada en la Plaza Santo Domingo, explica que antes de la pandemia de Covid-19 ella y sus
compañeras vendían fruta tropical, pero debido al nuevo protocolo de prevención, esta venta ya no está permitida. Entre foto y foto, Angelica comparte con orgullo la historia de su pueblo, San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de América. Este corregimiento del municipio de Mahates, ubicado a 55 km de Cartagena, es historia viva: Palenque fue el epicentro la lucha por la libertad de los y las africanas esclavizadas en América por el Imperio Español en el siglo XVI.

Muy cerca de la Plaza de Santo Domingo, la AECID nos permite adentrarnos en la historia de este pueblo con la exposición ‘El Origen de la Libertad en San Basilio de Palenque’. La memoria de los y las palenqueras, que según el Censo Nacional de 2018 la conforman cuatro mil habitantes, radica de su autoconocimiento como pueblo descendiente de África, de sus costumbres, su lengua, su estructura
social, su música y su espiritualidad. La tradición palenquera no solo ha permitido mantener la identidad
afrocolombiana, negra y raizal de este pueblo, sino que evoca un pasado de liberación donde la historia está presente
en cada rincón del corregimiento.

Durante los siglos XVI y XVII, Palenque era el lugar de asentamiento de aquellas
personas que lograron escapar del régimen esclavista del Imperio Español. El corregimiento se convirtió en un refugio para hombres y mujer

es africanas, un lugar seguro para quienes lograban esquivar la pena de muerte. Gracias a Benkos Biohó, quien en 1599 lideró a hombres y mujeres para que se enfrentaran a sus amos, comenzó la resistencia armada de un pueblo que luchaba contra el sistema esclavista. La muerte de este héroe palanquero, condenado a pena de muerte, no logró parar la resistencia. 100 años de conflicto fueron necesarios para alcanzar la libertad, la cual culminó con el reconocimiento de los palenqueros, la demarcación de su territorio y su autonomía para gobernar en 1713.

Pese a que la abolición de la esclavitud no fue real hasta el 21 de mayo de 1851 y la libertad real tardó aún más en llegar, profundizando las condiciones de desigualdad que son más que evidentes a día de hoy, San Basilio de Palenque representa un hito en la lucha por la libertad de los pueblos afrocolombianos. La historia de este pueblo fue fundamental para el pasado, pero lo sigue siendo en el presente y lo será en el futuro. La memoria de este pueblo son siglos de resistencia.

‘Nosotros resistimos todo este conflicto porque eso lo llevamos en la sangre’ Los y las palenqueras son un pueblo libre, el pueblo más libre de América»

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