La juventud colombiana necesita ser escuchada
Por Laura Pasquali
“Marisol Buenaventura” – así la he guardado en mi móvil desde nuestro primer encuentro – es una de mis referencias en mi travesía por el Pacifico colombiano. En realidad, ella es un punto de referencia para muchas personas aquí en Buenaventura. Sobre todo, para las niñas y los niños de esta zona.
En el marco del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, deseo narrar cómo la historia íntima de esta mujer se ha convertido en un lienzo de trabajo, tejido con hilos de bienestar y resiliencia para los y las demás.
Marisol es cofundadora de la fundación para el desarrollo de la cultura desde las artes “Vivearte”. La Fundación Vivearte surge de la preocupación compartida de algunas compañeras sobre los métodos empleados en los procesos con niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Basados en sus propias experiencias, se dieron cuenta de cómo la participación en procesos y espacios les permitió transformar sus realidades. “Por ejemplo, el profesor Jhon Jaime encontró en la música una vía para transformar su vida, explorando diferentes géneros y escapando así de un entorno marcado por la violencia y la influencia de grupos ilegales. La música le abrió un camino alternativo que aún está recorriendo. De manera similar, la profesora Marisol, quien superó el trauma del abuso sexual a través del arte y la resiliencia.”
A la pregunta ¿qué significado tiene en tu vida y que motivaciones personales te llevaron a crear la fundación? Ella asevera:
“Vivearte significa vida para mí. Es un proyecto que me ha permitido crecer y sanar. La motivación más relevante es que los chicos tengan la posibilidad de tener un espacio en el cual puedan ser escuchados. Vivearte me ha permitido sanar y, desde la resiliencia, transformar el dolor y contar una historia de sanación. Eso me ha movido a escuchar a otros y, desde mi experiencia, poder acompañarlos. Siempre hay algo por contar, y mucho más desde las realidades del territorio, especialmente cuando otros se sienten identificados contigo. A partir de esas experiencias, se puede crear y construir un camino que permita sanar y utilizar el dolor, el hambre, el abuso, el abandono y la violencia, no como excusa o victimización, sino como motivo para transformarlos.”
El trabajo que aportan con la fundación se mete también en el marco del conflicto armado. Este último ha tenido grandes efectos en la población del distrito de Buenaventura. De forma especial, en los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes, que, debido a su edad, están en una etapa influenciable. “Esto ha hecho que cada vez el conflicto tenga en sus filas más población de esta edad.”
En igual manera, Vivearte contribuye en la construcción de paz, de una forma diferente, están convencidos que la mejor manera de hacerlo es enseñando a los/las niños/as, adolescentes y jóvenes, que la paz es algo que tienen todes, está dentro de cada uno/a, y “es un deber alimentarla todo el tiempo, para así poder darla en todos los espacios en lo que estemos”. Y explica “construir paz desde mi realidad, entendiendo que la única forma de hacer una transformación es a través de mí, de como soy como persona, de que hago para mejorar, para crecer, para formarme, sin permitir que el entorno donde esté sea quien determine lo que soy. Nuestro proceso de construcción de paz hace que entendamos que todos somos y nacemos con un valor igualitario, independientemente de las conducciones en las que nazca o de mi capacidad económica, tengo un poder invaluable que es el de decidir. Este me permite construir el camino que quiero para avanzar.”
El arte y la cultura como motor de transformación
A través de la Fundación Vivearte, ella ha estado activamente involucrada con la población vulnerable en Buenaventura, buscando visibilizar el arte y la cultura como herramientas de transformación, siempre acompañadas de apoyo psicosocial.
El trabajo de la fundación enfoca en la formación artística, desde la música tradicional hasta la academia, como la creación de una orquesta sinfónica que ha destacado el talento local. Organizan Arte Libre Fest, un evento destacado que promueve el talento artístico en todas sus expresiones, fomentando la participación y la unión de la comunidad. Además, han realizado proyectos como Buenaventura Do, un proyecto audiovisual que destaca los espacios turísticos del territorio y combate estigmas. Participan en eventos como Fontour, embelleciendo la ciudad con murales. Y siguen trabajando en la consolidación de la formación musical y la construcción del primer conservatorio en el Distrito de Buenaventura.
Como entorno protector, la fundación proporciona alternativas de vida a niños, niñas, adolescentes y jóvenes para evitar ser reclutados por los actores del conflicto armado. Todas y todos reciben educación y participan en actividades musicales o artísticas, lo que les ayuda a aprovechar mejor su tiempo libre y a adquirir herramientas para enfrentar los desafíos de su crecimiento. La fundación ofrece seguridad y amor. Es crucial subrayar que no se les oculta su realidad, sino que se les muestra que pueden transformarla.
“Desde Vivearte, nuestro principal interés es asegurar que la comunidad se beneficie ampliamente. Por eso, nuestro proceso se ha desarrollado junto a ellos, siendo una parte integral desde la perspectiva de la sostenibilidad y la continuidad. La comunidad ha aprendido que la transformación y la construcción de la paz comienzan desde dentro, lo que requiere esfuerzo, compromiso, disciplina y unidad. Reconocen que todos merecemos acceso a espacios de aprendizaje privilegiados. Es la comunidad la que nos define y nos impulsa a seguir adelante.”
Seguir adelante
Desde el principio, el mayor desafío de Vivearte ha sido la parte financiera. Pero el desafío más evidente es que la población con la que trabaja Vivearte, o la que se acerca a la organización, reconozca que puede dejar de ser víctima. Aunque el dinero es necesario, es solo un elemento en la construcción del proyecto de vida. Han logrado avanzar gracias al compromiso tanto del equipo como de todos los que forman parte de Vivearte. ¿Cómo? “Con rifas, venta de alimentos, apadrinamiento, donaciones, postulación a proyectos, búsqueda de financiamiento y, lo más importante, sin darnos por vencidos.”
Vivearte es un proyecto de vida, centrado en narrar historias de transformación otorgando un entorno seguro “más que protector” y receptivo, donde se fomenta la expresión a través de diversos medios artísticos como la música, el arte visual y las emociones. Es un espacio donde cada historia tiene la oportunidad de ser contada y escuchada.
Gracias por tu incansable contribución a la vida, amiga.
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