Muchas Colombias 

Por Saúl Reyes Segura

 Tras dos meses de voluntariado como Oficial de proyectos en Bogotá aún es poco lo que he podido descubrir tanto del país como de la ciudad. Pero no es de extrañar, Colombia, y la misma Bogotá, son tan extensas y diversas que los mismos colombianos sienten dificultad cuando salen de su zona de confort. Es precisamente de esta diversidad de lo que me gustaría hablar en este artículo. 

Durante las últimas semanas estuve de misión en el norte de la región del Cauca, y pude conocer algo de toda la riqueza cultural que tienen las regiones que conforman el Pacífico colombiano. Comunidades afrodescendientes y comunidades indígenas con las que trabajamos, forman parte de la esencia de esta cultura pacífica que se transmite a través de sus instrumentos, su música, sus comidas típicas y muchas otras costumbres propias.  

Tuve la oportunidad de conocer un poco de todo ello en el festival de música del Pacífico Petronio Álvarez celebrado en Cali. Este festival es una de las fiestas de cultura afro más importantes de Latinoamérica y reunió a más de 600 mil personas en torno a la música, las comidas, las bebidas tradicionales y los saberes ancestrales de las comunidades del Pacífico colombiano. Todo ello lleno de cientos de colores y bailes que se realizan con el pañuelo típico del festival. 

Viva a diversidad cultural

La cultura del Pacífico, conformada a su vez por una gran diversidad dentro de los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y el Chocó, es sólo un ejemplo de las muchas culturas que coexisten en un país tan variado como es Colombia. De hecho, no hace falta irse muy lejos para comprobar toda esta riqueza cultural. En la propia Bogotá confluyen diferentes estilos de vida en cada uno de sus barrios que confluyen en lo que llamamos cultura colombiana. 

Sin embargo, conocer de la historia y los talentos específicos de zonas tan diferentes como el Caribe colombiano, la zona del Pacífico, Antioquía, los departamentos cercanos a la Amazonía, entre otros, me parece imprescindible para poder llevar a cabo una Acción Humanitaria de calidad. Y es que, tanto las comunidades y las organizaciones socias, como los propios compañeros de Alianza de las diferentes regiones, tienen aptitudes complementarias para incorporar al proceso de paz colombiano. De hecho, uno de los grandes logros de Colombia es poder incorporar estas diferentes cosmovisiones a su acción humanitaria. 

Es por ello por lo que, desde mi posición de oficial de proyectos que trabaja desde Bogotá, me propongo conocer y tener en cuenta la diversidad cultural que configura la vida de todas las personas con las que trabajamos desde Alianza por la solidaridad.