Mujeres de Nicaragua dan su visión sobre la desigualdad de género en el trabajo
Durante mi asignación como EU Aid Volunteer en Somotillo, municipio al norte de Nicaragua, ubicado en una de las regiones más secas y pobres del país, he podido darme cuenta de la realidad de las mujeres rurales de la zona y quise difundir su voz y sus percepciones. Esta recopilación de testimonios es como un mosaico intergeneracional de sentires con respecto a la brecha de género que existe en el acceso al trabajo y a la desigualdad de oportunidades en Nicaragua.
Mariana: “El país de Nicaragua es un país bien pobre, pobre no en el sentido de las riquezas que hay, sino pobre en el sentido que no hay fuentes de trabajo. Y eso es lo que nos dificulta mucho a las mujeres. Tenemos que migrar a otros países a trabajar como empleada doméstica. A veces a ser maltratadas, a ser humilladas, explotadas. Aquí en nuestro país se paga muy poco, a veces no se nos da el reconocimiento y el salario necesario, y pienso que en un futuro las mujeres llegamos a tener mejores cargos en el país. Tenemos que esforzarnos. Pero no solas, porque siempre todos necesitamos de alguien para salir adelante y sé que eso va a venir desde arriba.
Porque nosotros los pequeños, somos siempre explotados y aplastados por los grandes. Entonces a ver hombres en las instituciones, hombres que nos estén dominando, se nos hace muy difícil por el machismo, ellos hacen menos a la mujer. Ellos no quieren que una mujer sea siempre a la par de ellos. Prefieren dominarnos, mandarnos”.
Walquiria: “Según un estudio, dicen que de los años 90 hasta el 2015, Nicaragua es uno de los países con mayores porcentajes de mujeres en los cargos públicos. Está bien, yo estoy de acuerdo. Destaca que de manera particular, la participación de mujeres es de un 42% en la Asamblea Nacional. Y las mujeres superan en todos los niveles educativos la matrícula de los varones. Tienen mejor índice de retención escolar y mejores calificaciones que el varón, y con esos avances, ha empezado a ser reconocido a nivel internacional, recientemente Nicaragua ha recibí el certificado del sello de oro, por la igualdad de género. Yo leo este texto y yo digo que es por espejismo. Es por espejismo eso. Lo que dicen aquí es un espejismo. Yo hablo de mi municipio, o de mi departamento. Que a otras partes del país, si ha llegado más desarrollo, pero aquí en Chinandega no veo eso. Y en este departamento, los municipios más terminados todavía son Somotillo y Villanueva. Las comunidades rurales son las más afectadas”.
Irlanda: “Si no hay empleo, muchas mujeres se sujetan a lo que el marido gana con lo que trabaja. Miedo de no tener un trabajo, o a veces por tener 2 o 3 hijos, se quedan con los hijos. Quizás no todas las mujeres vivimos sujetas a eso, pero muchas viven dependientes de los 100 córdobas que gana el esposo. Entonces el cambio tiene que venir principalmente desde arriba, porque mientras no hay empleo, aunque las mujeres queramos trabajar, o tal vez lleguemos a la igualdad de que si podemos, pero si no hay empleo, no vamos a trabajar”.
Rosa: “Eso es lo que pasa en el país de Nicaragua, porque no es que no hay mujeres que no saben desempeñar un trabajo, no ve que hay cuantas que les recibieron como profesoras. Pero, el varón, ¡siempre es al varón al que le oyen! El varón, ¿para qué? Porque el varón, no es económico. Yo le preguntaría a muchas mujeres que pasa con el varón, porque le parecería que el varón a penas le va a dar un pago, va a la gallera (pelea de galllos), que es un vicio, va a un estadio, ¿a qué hora y con qué llega a su hogar? Con nada llega, de un pago de un mes. Yo lo vivo y lo he visto en mi comunidad y lo sé porque lo vivo. Que los hombres se van a la gallera, ¿por qué permiten eso las leyes? Porque está permitido desde arriba. Entonces el cambio y el mejoramiento tienen que venir desde arriba, principalmente. Porque aunque nosotros queramos, nos propongamos y sigamos, vamos a estar ahí en la lucha, pero sí de arriba no viene, vamos a seguir y seguir hasta que nos agotemos, y vamos a quedar en lo mismo”.
Walquiria: “Solo saquemos cuenta de una empleada doméstica aquí en Nicaragua, ¿cuánto es lo que gana? Tiene que emigrar, 3000 córdobas, 5000 córdobas una empleada doméstica que se levanta desde la 5am hasta la 8 pm, porque hay patrones que explotan, son explotadores. La gente, las mujeres, tanto las mujeres como los hombres, tienen que migrar a otro país, para ellos poder ganar un poquito más.
Si tengo un empleo como mujer, me va a servir a no ser maltratada por mi misma pareja. Me va a servir a ser autónoma, a tomar mis decisiones, si me voy a comprar unos zapatos, son míos. ¿Por qué el hombre se va a la gallera? Porque piensa que el dinero es de él, que él se lo gana para él. La mujer ella, muchas veces lo guarda ese dinero y lo usa para la familia.
Pero no tengo para cómo ganarme ese dinero porque aquí no hay empleo. ¿Entonces eso qué es? Aquí no hay violencia? Si no hay violencia más grande que el desempleo en nuestro país. Yo pienso que en nuestros municipios Somotillo y Villanueva, no hay más violencia para la mujer que el desempleo que atravesamos. Díganme, ¿quienes de ustedes son empleadas? Ninguna. Díganme, ¿quién se levanta y ese día se gana 300 pesos al día? Ninguna. Y si nos vamos a la juventud, son montones de jóvenes acostados en su casa. ¿Que hace el varón? Ir a drogarse. Se va a la droga. ¿Por qué? Porque no tiene un trabajo, a veces es bachiller, pero no encuentra un trabajo.
La mujer se va a Managua, a ser estafada laboralmente, porque tiene que caminar, que ir a lavar ropa, a comprar, a limpiar, tiene que hacer todo por 5000 pesos. ¡Y dicen que “está buenísimo el trabajo”! ¿Piensa que es justo eso? Todo lo que hace la mujer desde la 5am hasta las 8h de la noche, por 5000 y está buenísimo el trabajo en Managua supuestamente. Y en realidad es un nivel de trabajo, pero súper votadísimo para nosotras. ¿Por qué? Porque usted se va a un país vecino a Costa Rica y si va a limpiar la casa, es por limpiar la casa que le pagan, y le pagan por horas”.
María: “Si pero yo estuve en Costa Rica, mi hija vive en Costa Rica, ella trabaja y el marido también y ganan bien, pero se le ajusta el dinero para pagar la renta donde viven, la comida, solo para sobrevivir. En el trabajo los están explotando. Es lo mismo, son explotados, aunque vayamos a ganar bien a Costa Rica pero no hay ahorro, solo para sobrevivir.
¿Y eso por qué es? Porque allá en Costa Rica, ¡somos migrantes! Pero si una persona de Honduras viene aquí, nosotros le damos las condiciones como si fuera un nicaragüense. Nosotros les consideramos como hermanos. ¡Pero ándese usted a otro país y le ven como cualquier trapo viejo!”.
Walquiria: “¿Y por qué crees vos? ¡Porque somos migrantes! Somos pobres, necesitados y a quien venga le miramos como un dios, y lo necesitamos. Por la pobreza, por el desempleo. No es que seamos tontos”.
Irlanda: “Pero mira, el ser pobre… ¡El ser humano tiene mal ubicado el “ser pobre”! Ser pobre no es no tener dinero. Ser pobre es no tener inteligencia. La pobreza está en la mente. La riqueza está en la mente de uno. La riqueza la tenemos todas. El que no la tiene, es porque no la aprecia, no la desarrolla”.
Adilia: “En realidad el cambio está en nosotros, somos nosotros que tenemos que crear, innovar y cambiar todas estas construcciones que nos hacen sentir mal. Yo no puedo cambiar todo mi país, pero puedo cambiar desde mi comunidad, mi familia. Ni ella que es de un país desarrollado, no me va a venir a cambiar mi situación. Podemos tener ayuda, financiamiento, recibir empuje, pero no nos van a resolver nuestros problemas. Y el gobierno podrá tener su política, pero nosotros podemos tener nuestro trabajo, nuestro desarrollo. Las fuentes de agua, el gobierno puede dar agua pero quien las tiene que cuidar? Somos nosotros”.
Marie-Pierre Smets
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