Mujeres protagonistas del cambio I

EUAV apoyando la participación de las mujeres en la gestión comunitaria del agua potable y saneamiento, Chinandega, Nicaragua.

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Hombres y mujeres  en el zanjeo para la tubería de agua, comunidad de Zapote

Desde el 23 de Febrero 2017, empecé mi asignación como EUAV en el departamento de Chinandega al noroeste de Nicaragua. Chinandega es parte del corredor seco de Nicaragua y está afectado por una sequía recurrente desde hace unos años debido al cambio climático. En este contexto Alianza por la Solidaridad, junto con ADES (ONG local nicaragüense), apoya a las comunidades rurales en la mejora de su acceso al agua, contribuyendo a la realización de su derecho humano más vital.

En esta región el acceso al agua potable y saneamiento para las familias es reducido en términos de accesibilidad física, disponibilidad, asequibilidad y calidad. De hecho, una encuesta realizada por una ONG del “Consorcio Paragua”[1] resalta que:

  • Solamente 45% de las familias tienen sistemas de conexión domiciliar.
  • 1 de 5 familias tiene un consumo menor a 20 litros por persona al día
  • Cerca del 30% de la población no tiene acceso a agua para satisfacer sus necesidades personales y domesticas
  • 1 de cada 3 hogares en el país tiene acceso a fuentes de agua con suministros menor a 5 horas al día.
  • el abastecimiento de agua potable muestra brechas entre lo urbano y lo rural: el rural es de un 63% y el urbano 90%.

Frente a esta realidad, las personas se organizan y se vuelven protagonistas de su propio desarrollo. Efectivamente, en el ámbito rural, el Estado de Nicaragua ha descentralizado su competencia y  delegado la provisión de agua potable a los Comités comunitarios o  “Comités de Agua Potable y Saneamiento” (CAPS). En las comunidades rurales, los CAPS son hoy en día, los principales encargados de la gestión del agua potable y saneamiento. Así, a través del proyecto queremos incentivar cada vez más la participación de las mujeres en todos los niveles y tareas.

Si partimos de un análisis de género, por lo general se percibe que las mujeres son las que más están en contacto con el agua, por la naturaleza de sus actividades y tareas diarias. Sin embargo, resulta que las decisiones sobre el agua las tomaban los hombres. Se habla entonces de “las brechas de género” en la ruta del agua, que tienen que ver con las diferencias entre hombres y mujeres en el acceso, beneficio y control del recurso agua. Estas brechas se reflejan principalmente en la participación, en el trabajo y en la cultura del agua.

Apostando por el avance en la equidad de género, las mujeres nicaragüenses están abriendo las  puertas al cambio e impulsando procesos transformativos. Como EUAV, he podido realizar unas visitas al campo y ver cómo las mujeres rurales trabajan junto a los hombres en el zanjeo que permitirá colocar las tuberías de agua desde los pozos hasta sus casas. El trabajo es muy duro en este clima árido bajo altas temperaturas de entre 35 a 40 grados a pleno sol. Sin embargo, las mujeres, valientes, saben todo lo que pueden ganar en calidad de vida, participando de lleno a esta iniciativa. Podrán tener agua limpia en sus casas, sin tener que dedicar, en ocasiones, más de 30 minutos de su tiempo a bombear y transportar el agua a la fuerza de sus brazos hasta sus hogares. El agua será de mejor calidad, gracias a un sistema de saneamiento, lo que evitará el consumo de agua contaminada.

Mujeres al frente se capacitan, aprenden y conquistan estos espacios de gestión comunitaria, manteniendo una relación de comunicación y respeto con los hombres.  Si bien los cambios culturales tienen sus resistencias y no resulta siempre fácil cambiar las prácticas y las mentalidades, las mujeres van avanzando y se sienten ahora más fuertes, haciendo oír su voz para que se tengan en cuenta sus necesidades específicas.

Como EUAV he podido conversar y sentir la emoción de Walkiria, una mujer participante de los CAPS, quien me comentó su satisfacción y orgullo como mujer madre de ocho hijos, luchando a diario para poder vivir dignamente y contribuir a que toda su comunidad pueda tener acceso al agua. En mi siguiente artículo haré pasar la voz de Walkiria, quien a través de su testimonio personal explicará su experiencia.

Marie-Pierre Smets

 

[1] Iniciativa PARAGUA agrupa 10 ONGs españolas y nicaragüense y lleva el proyecto “Contribuyendo al ejercicio pleno del derecho humano al Agua y Saneamiento en zonas rurales de Nicaragua”, 2015-2018.

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