El primer mes del primer gobierno de izquierda en Colombia – Eu Aid Volunteers

Andrea Torrens Flores
Tras el inesperado resultado de las elecciones presidenciales colombianas en junio y un mes después de la toma de posesión, la vida en Bogotá sigue su ritmo sin alteraciones aparentes ni grandes catástrofes económicas, como algunas voces alarmaron. De momento, la ferviente oposición al nuevo gobierno por parte de algunos sectores de la sociedad se ha calmado y los resultados han sido aceptados por la gran mayoría de la ciudadanía. Este hecho parece indicar una mayor madurez democrática del país, que dejó atrás los tiempos de genocidio político de la Unión Patriótica.

Además, el gobierno de Petro también ha hecho su parte por aparecer como una opción estable y moderada, para empezar, a través del nombramiento de su gabinete de gobierno, dando cuotas a los partidos tradicionales y formando así una coalición mayoritaria. Esta elección incluye a personalidades políticas conservadoras como el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva.

Relaciones exteriores
Leyva será además el encargado de liderar una de las primeras acciones en las que el gobierno ha puesto el foco: el restablecimiento de relaciones con Venezuela y la reapertura de la frontera entre los dos países. Colombia y Venezuela volverán a estar conectadas por tierra y aire y verán sus relaciones diplomáticas restablecidas después de tres años de aislamiento, solución que cuenta con el apoyo de un 79% de la población.
Asimismo, la política exterior de Colombia parece estar virando hacia un mayor pragmatismo y una creciente tolerancia frente a las dictaduras latinoamericanas. Ejemplo de ello fue la notada ausencia de Colombia en el voto de la Organización de Estados Americanos (OAE), en el que se condenaban las violaciones de derechos humanos por parte del régimen nicaragüense. Sin embargo, el presidente también marcó límites a esta apertura a negociar con dictaduras, como la firme decisión de no pactar la extradición de políticos venezolanos asilados en Colombia.
Igualmente, Estados Unidos sigue siendo un importante aliado para el nuevo gobierno, con el
cual se ha preocupado de mantener una buena relación, también en el ámbito militar. En conjunto, las diferentes acciones parecen indicar que las relaciones exteriores del nuevo gobierno están siguiendo un eje más estratégico que ideológico.
Reforma tributaria
Se trata de otro de los grandes cambios “para la igualdad y la justicia social”. Esta reforma planea recaudar una cifra récord en Colombia, modificando significativamente la tasación a la población con mayores ingresos y al sector extractivo. Se optará, por tanto, por una recaudación de impuestos progresiva, la cual se espera que reduzca los índices de desigualdad. El reto de la reforma será sin duda identificar los ingresos más altos y por ello debe contar con un plan para desincentivar la evasión de impuestos. La propuesta también incluye mayores impuestos sobre las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.